Historia y Educación

Por Ma. Celeste Armas Bacci

Amo Uruguay, no se si será la conexión histórica que tenemos desde la provincia de Santa Fe, la tranquilidad y amabilidad de la gente de ese país, por Pepe Mujica, o porque tiene las mejores librerías de latinoamérica, pero siempre me gustó y he tomado en alta estima a don José Gervasio Artigas estudiando en la carrera.

Las tres veces que fui al país de «la celeste» -así le llaman a la camiseta de la selección de futbol oficial de Uruguay- siempre sentí algo especial con la gente. Pero de todas las cosas que me tienen maravillada, hay algo que amo y no me canso de escuchar.

Un verano fui de WordlPacker a Barra de Valizas, casi en el límite con Brasil, atendía una hostería en la playa a cambio de casa y comida. Fue un verano muy hermoso, y aprendí muchísimas cosas, además de acostumbrarme a dormir con arañitas selváticas y alacranes veraniegos. La cuestión es que conocí mucha gente, como ha de ser en el mundo de la hostelería y el turismo, especialmente mucho turismo local, de otras partes de Uruguay. Es muy lindo hablar con ellos porque aún quedan en su lenguaje muchas palabras del guaraní.

Pero de todas las conversaciones que tuve, lo que más emocionada me dejó es que cuando decís GRACIAS, ellos/as no dicen «de nada», dicen “MERECE”. He escuchado decir a muchos argentinos decir “eso es como decir de nada”.



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