Historia y Educación

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Columna mensual de Georgina Fridel.

Mes a mes disfruta de BABEL, una columna de experiencias literarias.

SIN QUERER QUERIENDO: INTRUSIONES EN LA LITERATURA

GEORGINA FRIDEL
Profesora en Lengua y Literatura, Especialista de Nivel Superior en Escritura y Literatura (INFD).
Docente en Nivel Superior
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Una obra literaria es el lenguaje y su orfebrería y está construida siempre sobre ideas que permiten imaginar un mundo válido por sí mismo, sin que hable explícitamente de la importancia del amor, o de la necesidad social del respeto

                  María Cristina Ramos

La Literatura sigue siendo el blanco de la apropiación sin razón y sin derecho de determinados temas que están en la demanda de un público adulto. Es así como editoriales, escritores, librerías, blogs, foros de recomendaciones han captado estos intereses y se han puesto al servicio para dar “soluciones” a esas inquietudes, preocupaciones y ansiedades. 

Una cuestión que se le ha atribuido a la Literatura a través del tiempo es su “utilidad”, la de ser la segunda voz mediante la cual se intenta educar, normativizar y moralizar. Es decir, la Literatura debe servir PARA dejar los pañales, ayudar a dormir, esperar la llegada de un hermanito/a, adaptarse al jardín, ir al doctor/a, conocer el cuerpo, educar en las emociones,… Esta “pseudoliteratura” (1) se fue convirtiendo en un instrumento de reemplazo del diálogo entre los adultos y las infancias en torno a determinadas necesidades. Es por ello, que cada vez más mediadores necesitan un libro para abordar un tema y que a su vez, no se desvíe de lo “políticamente correcto”. 

Si miramos el trasfondo de estos textos que dicen “ser literarios” notamos que su fin último es la literatura y la creación de lectores plenos. El desconocimiento y lo que se presenta como “interesante” en el mercado editorial termina acallando la voz de la infancia, considerando que todos/as deberían acercarse y concebir la literatura de un mismo modo. Como consecuencia, se terminan dejando de lado las verdaderas inquietudes, necesidades y gustos, dando paso a que las infancias aprendan en cierta forma a “gestionar” aspectos de sus vidas en relación a qué hacer para mejorar o satisfacer las expectativas de los demás.

En este punto, el ámbito educativo no es la excepción a la regla, ya que históricamente la vinculación de los niños con la literatura estuvo arraigada con la idea de contar un cuento con mensaje, o con alguna enseñanza para aprovechar una actividad en beneficio de otra.

Entonces, ¿qué debería concebirse como Literatura? 

Es importante saber que en la construcción de lectores, cada lector/a traza su propio camino y la experiencia es absolutamente individual. El texto literario debe ser entendido y abordado desde su plurisignificación, la cual cada persona construye a su manera. No existe un único sentido. El pensador francés, Michel de Certeau, hace referencia a la “lectio” como el resultado de la experiencia -única- de cada lector con el texto. En caso contrario, caemos en su instrumentalización. 

Un libro debe ser una invitación para abrir el juego a la imaginación, para poner a prueba los sentimientos y para crear una rica experiencia estética. Para ello, necesitamos que la literatura sea abordada desde la literatura con textos literarios de calidad, promoviendo la “lectura por placer” que tiene lugar en cada uno de los/as lectores/as cuando incluye esfuerzo, sorpresa, incomodidad, encuentro… Para que esto ocurra, el mediador debe seleccionar, proponer y garantizar espacio, tiempo, textos, condiciones, desafíos y compañía. 

He aquí la cuestión planteada… Por eso, es urgente repensar qué ofrecemos para que las infancias puedan acceder a una Literatura que los haga soñar y no solo que los ayude a dormir. Y esto, como mediadores, es lo que debemos promover a través de los libros.

¡Hasta la próxima!

  1. Es proveniente del griego ψεῦδο y significa falso. Indica una imitación, parecido engañoso o falsedad, y se coloca antes de la disciplina, profesión, concepto, persona o cosa a la que se parece, o aquello que es directamente falso.

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